La plata que trabajamos nosotros es única y exclusivamente de 1ª ley, con una pureza de 925'.
Para demostrar esto pueden identificar que todas nuestras piezas llevan un sello en alguna parte de ellas que marca su pureza en el que se lee «925» o «Sterling».
Éste verifica que la pureza de la plata es al menos del 92,5%.
¿Qué es la plata de 1ªley?
Según la legislación vigente en España, la "plata de primera ley" es aquella aleación de plata que muestra un 92,5% de plata pura y un 7,5% de cobre. Se puede expresar de otra forma diciéndolo en milésimas: 925', que quiere decir que hay 925 partes de plata de cada 1000 partes.
¿Qué sentido tienen estas mezclas de plata?
Se pretende generar una combinación de plata que tenga una máxima dureza y además sea fácil de trabajar con un punto de fusión conveniente. Es imposible hacer joya de plata pura, dado que la plata es blanda y no posibilita forma alguna de trabajarla de forma apropiada. Por lo tanto se suele mezclar con cobre o latón.
Es por esto que surge la «ley de la plata» como la proporción de plata pura que hay en ella. Hay varias aleaciones y sus propiedades y comportamientos son en función de la aleación, pero para poder decir «plata de 1ª Ley» únicamente puede ser la que presente una riqueza igual o superior al 92,5%.
¿Qué efectos podemos causar sobre la plata?
Son varios los motivos que pueden hacer que la plata se oxide: el ph de nuestra piel o sudor, la dureza y/o los aditivos que contiene el agua que usamos en la ducha o al lavarnos. Cualquiera de estos elementos puede hacer que la plata entre en reacción con productos demasiado agresivos o ácidos para ella. Depende de la agresividad del medio al que se expone se puede deteriorar u oxidar más o menos rápido.
¿Por qué se "ensucia la plata"?
Debido a la aleación que se haya utilizado tiende a ponerse oscura en mayor o en menor medida. Por suerte disponemos de limpia-plata que la devolverá a su estado original.
Cuidados para la plata:
- Las joyas de plata deberán guardarse preferiblemente en un lugar fresco, seco y a ser posible hermético.
- Hay que intentar no ponerla de manera prolongada en contacto con el cloro, grasa, sudor, alcalinos o medios salinos.
- No guardarla en recipientes de madera puesto que puede soltar ácidos.
- Intentar que las diferentes piezas no se rocen entre sí.
- Puede limpiarla sumergiéndola en agua tibia con jabón durante unos 10 minutos, o también puede comprar nuestro limpia-plata que podrá adquirir tanto en la web como en tienda que se la dejará reluciente, a parte de poder usarlo también en oro de manera eficaz.
- Frótela delicadamente con paño suave.
De esta manera mantendrá sus joyas siempre en las mejores condiciones.